GÉNESIS
Llama al ángel de la espada radiante
de ojos cálidos y gracia de sobra
aquel que proteja de nuestra sombra
y nos salve de este mundo cambiante.
Llámalo, y pide que su ala asfixiante
nos brinde el tacto de la bellasombra,
un sendero; pétalos como alfombra.
O los recuerdos del jardín celante.
Concede, entre los hijos de mis hijos,
la paz del cielo, con nubes y estrellas;
hogar sin cadenas, ni rumbos fijos,
Y guíame con tus actos sin fallas,
con mente clara de todo acertijos,
para yo librar todas mis batallas.
Comments