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Foto del escritorUriel Velazquez Bañuelos

Bestiario Vol. III Espectros

Letrina No 10

 


 

Para el Jarl Lubik, quien sé que encontrará

valor y sabiduría en estas páginas


[El libro se abre en la página cincuenta]


Espectro Exigua.


La aparición Exigua, que comparte nombre con el parasitó de lengua de pez (Cymothoa Exigua) es bautizado así gracias al malestar que sufren los atentados por dicho espectro.

Son contadas las veces que esta aparición se ha manifestado dentro de la boca de un humano, y más aún, se sabe poco del porqué de la selección de su huésped.

Quienes han pasado por estas desgracias, que a menudo son vistos con vendajes que cubren la boca, suelen escribir acerca de lo nunca debieron callar.


“Hace tiempo, observé cómo un bandido ahogaba a una niña en las orillas del mar. Yo estaba muy cómodo en la taberna, bebiendo hidromiel, por lo que no me acerqué ahí para detenerlo, ni tampoco me moleste en llamar a los guardias. Cuando volví a casa, intenté calmarme tomando agua. Pero no podía relajarme, el sabor del agua era salado, y me decía a mí mismo ¿Para que molestarme con esto, sí el crimen ya está hecho y no veo manera alguna de que atrapen al responsable?”

-Fragmento extraído del diario de Olaf el Parlanchín, quien murió de deshidratación.


Escritos de otros cazadores de bestias, en especial los cazadores del sur, describen a Exiguia como otro espectro más, compartiendo similitudes en temas espirituales que abordan lo maldito. Es decir, quienes son víctimas de estas criaturas etéreas, no es el panadero que saluda por las mañanas, o el pescador con mala racha, o la niña que se perdió en el bosque y más tarde fue encontrada. Quienes ceban este mal, son aquellos con remordimientos de conciencia, que, sabiendo que pueden cambiar acontecimientos trágicos, deciden callar y llevar aquel peso en sus lenguas.


Los brujos del norte, conocidos por experimentar con criaturas vivas, han llegado a la conclusión de que, si comparte nombre con su contraparte física, el parasito lengua de pez, seguro que también sus hábitos. Dicho esto, podríamos decir que la aparición Exigua se alimenta de la sangre del músculo de la lengua del huésped, hasta secarla por completo, dejándolo con uno o varios males, que jamás serán confesados.


Existen diversas hipótesis de cómo acabar con esta maldición. Mas se desconoce la eficacia de cada uno de ellos, puesto que, el fantasma Exigua gana fuerza conforme el tiempo pase y dependiendo de cuantos sucesos hayas decido callar.

La “solución” más extrema de todas, y a su vez, la más rápida, es la que invita al huésped a extirparse el parasito. Esto bien, mediante el corte voluntario de su propia lengua, pues tiene que ser el valor que deba expulsar tal mal. De lo contrario, si el huésped es obligado, o es desposeído en contra voluntad de su lengua, la aparición Exigua sabrá de las intenciones, y como medida de protección, escapará a otras partes húmedas y cálidas del cuerpo, como podría ser el oído, donde podría alimentarse de todo los sonidos, hasta dejar sordo a su huésped.


Otra manera de despojar el espíritu, es mediante el valor de la palabra. O lo que viene siendo la confección del pecado ajeno. El Huésped debe de confesar todo crimen que haya visto a la persona correcta. Y como se ha dicho con anterioridad, mientras más penas hayas decidido callar, más complicado se vuelve es difamar tales males.


El fantasma Exigua, puede entrar en la categoría de espectros. Aunque jamás se le ha visto hacer acto de presencia como lo haría una Doncella de Peste, o un Banshee, la forma en la que se protege es bastante peculiar. Al estar incrustado en la lengua, puede controlar las palabras del huésped, siempre y cuando estén en un ambiente que represente una amenaza para el fantasma.


“Es increíble lo de sujeto. Aún sabiendo que lo hemos atrapado en el acto, y que todas las evidencias apuntan a lo narrado por los testigos, se mantiene en su mentira. Menudo cobarde…”

-Palabras del Jarl Blake, antes de condenar a muerte a un ladron.

Para bien o para mal, se sabe que si el huésped muere, gracias a la aparición; ya sea gracias a la falta de agua en su cuerpo, la pérdida de sangre, o inducirlo al suicidio. O Alguna causa externa, el espectro Exigua muere junto con el. Al menos de que alguien haya presenciado la muerte y haya decido callar el pésame de la desgracia ajena.

 

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